Elecciones en Venezuela: La CNE proclama presidente a Maduro, en medio de reclamos por la transparencia de los resultado
En medio de denuncias de irregularidades por parte de la oposición y dudas de la comunidad internacional, con el 80% de los votos escrutados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como presidente electo de Venezuela para el período 2025-2031. El líder de la coalición Gran Polo Patriótico obtuvo, según el poder electoral, el 51.2% de los votos válidos. En contraste, Edmundo González, candidato de la oposición venezolana representando a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), obtuvo el 44.2%.
La demora en la presentación de los resultados y la amplia diferencia con la información que la oposición presentaba en redes sociales ha generado diversas protestas de distintos sectores que alegan un posible “fraude” por parte del gobierno oficialista. Los cuestionamientos también llegaron a la arena internacional: Estados Unidos, la Unión Europea y múltiples países latinoamericanos expresaron su preocupación por el recuento de votos, exigiendo transparencia y la publicación de todas las actas electorales para verificar los resultados que favorecieron a Maduro.
En ese contexto, Maduro fue proclamado hace unas pocas horas como presidente por parte del CNE. Su principal desafío será la adopción de medidas para la gobernabilidad, necesarias para reconciliar una sociedad profundamente fragmentada y polarizada. Además, deberá garantizar la estabilización de una economía que estaba recuperándose de una larga crisis y enfrentar la presión internacional derivada de la cuestionada victoria electoral, junto con la posible continuidad de sanciones económicas impuestas desde el exterior.
Para lograr esos objetivos contará con un amplio poder en el ámbito legislativo. Allí las mayorías del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y aliados de Maduro en la Asamblea Nacional, le permitirán implementar su agenda sin mayores obstáculos.
CNE proclama victoria de Maduro
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), con el 80% de los votos escrutados existe una tendencia irreversible: el presidente Nicolás Maduro se impuso con 5.150.092 votos, lo que representa el 51.20% del total. En segundo lugar, el candidato de la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González, obtuvo 4.445.978 votos, equivalentes al 44.20%.
Durante el acto de proclamación, Maduro denunció un nuevo “intento de golpe de Estado en su contra” señalando que “tanto factores nacionales como internacionales intentan desconocer la reelección”. La oposición liderada por Edmundo González y María Corina Machado, por su parte, aseguran que ganaron la elección con una amplia ventaja y reclaman la pronta publicación de las actas electorales detalladas por parte del CNE.
Proyecciones
A la espera de que se publiquen las actas completas con el detalle de los resultados electorales, al momento el presidente electo es Nicolás Maduro. Así los próximos 6 años de su gobierno marcarían una continuidad de las políticas actuales, lo que podría implicar una prolongación de la compleja situación económica, social y política que enfrenta Venezuela. Los factores como la economía, la migración, las sanciones internacionales y los derechos humanos, seguirán siendo áreas críticas a observar en este período.
Respecto a las relaciones con otros Estados, es probable que Estados Unidos y países de la Unión Europea mantengan o incluso incrementen las sanciones económicas y diplomáticas contra el gobierno de Maduro que han afectado las exportaciones de petróleo y la capacidad de financiar importaciones esenciales, si no se observa una mejora significativa en la situación de derechos humanos y democracia. A su vez, puede que el país continúe experimentando un aislamiento internacional, con una disminución de la inversión extranjera y una menor cooperación internacional.
Asimismo, la administración de Maduro continuaría con la implementación de más leyes y regulaciones para limitar las actividades de la sociedad civil y la oposición política, disponiendo restricciones adicionales sobre las operaciones y el financiamiento de las organizaciones no gubernamentales y los partidos políticos, así como mayores controles sobre el acceso a la información y la libertad de expresión.